miércoles, 17 de noviembre de 2010

Introducción

Desde tiempos remotos, y como parte esencial de su propio desarrollo evolutivo, el hombre ha procurado entender los diferentes aspectos que forman parte de su vida cotidiana. Para ello ha procurado disponer de herramientas que le permitan no sólo poder cazar y recolectar con mayor eficiencia, sino también poder medir longitudes, ordenar y contar objetos, o reconocer fenómenos períodicos de la naturaleza. Como parte de este proceso de elaboración, el hombre ha construido modelos que le han facilitado la tarea de resolver problemas concretos o que le han ayudado a encontrar una solución al problema especifico que lo afecta. Todo esto con el propósito de favorecer tanto su forma de vida como la de los miembros de su comunidad. Muchos de estos problemas tienen un caracter lineal, es decir, pueden plantearse mediante algunas ecuaciones lineales con coe¯cientes en algún campo de números y con unas pocas variables o incógnitas. Recordemos que la palabra ecuación proviene del latín aequatio que signifca igualdad. Así, una ecuación es una igualdad que
contiene algunas cantidades desconocidas. En particular, una ecuación lineal es una ecuación de la forma
a1x1 + a2x2 + .... + anxn = b       (1)
donde a1; a2; : : : ; an son los coeficientes, x1; x2; : : : ; xn las variables o incognitas y b el término constante. Un sistema de ecuaciones lineales es un conjunto infito de ecuaciones lineales.
Problemas tan amplios como la distribución de cosechas o el presupuesto de un país, el cálculo de la órbita de un asteroide (o de un planeta) y el cálculo de la estabilidad estructural de un edificio en ingeniería civil, entre muchos otros, pueden plantearse en términos de sistemas de ecuaciones lineales para obtener su solución.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Algebra Lineal

" La sabiduría resplandece y no se enturbia su fulgor, gustosa se deja
contemplar por sus amantes y se deja hallar por los que la buscan. Ella
se adelanta dándose a conocer a los que la desean. Que si la buscas desde
temprano no tendrás que afanarte, la encontrarás sentada en su puerta.
Meditar en ella es la inteligencia perfecta, y el que se queda velando por
ella, estará pronto al amparo de preocupaciones. Ella misma busca por
todas partes los que son dignos de ella; se les aparece benévola en el
camino y, cualquier cosa que mediten, les viene al encuentro. El principio
de la sabiduría es el deseo sincero de ser instruido por ella; querer su
inspiración es amarla; amarla es guardar sus leyes; guardar sus leyes es
asegurarse la inmortalidad; y la inmortalidad da cabida cerca de Dios,
de modo que el deseo de la sabiduría conduce al Reino"